¿Puede una campaña publicitaria contribuir de manera concreta a solucionar la emergencia de contaminación en nuestras áreas urbanas? Con esta pregunta se inauguró el encuentro promovido por Urban Vision el pasado 28 de febrero en el Samsung Smart Arena del Samsung District de Milán. Instituciones, empresas y representantes de asociaciones ecologistas tuvieron así la oportunidad de debatir un tema que ha cobrado aún más actualidad gracias al reciente ultimátum de Bruselas sobre a superación de los niveles máximos de dióxido de nitrógeno en el aire en 12 ciudades, entre ellas Milán, Roma y Turín. Como ejemplo virtuoso de la contribución que las empresas privadas pueden brindar para limitar la contaminación del aire, Urban Vision ilustró la partnership firmada con la startup Anemotech para la distribución y uso exclusivo de la tecnología ambiental The Breath en la publicidad exterior, en Italia, Reino Unido y otros países de Europa y de Oriente Medio, donde opera la empresa.
Instalado en andamios, obras de renovación o remodelación urbana, este tejido especial multicapas desarrollado por Anemotech en colaboración con la Universidad Politécnica de Marche, aprovecha la recirculación natural del aire para absorber, retener y romper las moléculas contaminantes, reduciendo así significativamente la concentración de sustancias tóxicas en la atmósfera. El debate moderado por el periodista del Repubblica Antonio Ciancullo, además de Gianluca De Marchi, presidente de Urban Vision y Gianmarco Cammi, director general de Anemotech, contó con la presencia del responsable del Grupo PD en el Consejo de Comunicación de Milán y miembro del Comisión de Movilidad, Transporte y Políticas Ambientales Filippo Barberis, Andrea Poggio de la secretaría nacional Legambiente Onlus y Mattia Pierpaoli de la Universidad Politécnica de Marche.
«La misión de Urban Vision es el cuidado de la belleza, del patrimonio artístico, cultural e histórico en algunas de las ciudades más importantes del mundo- declaró Gianluca De Marchi– pero desde hoy podemos decir que nuestro trabajo también contribuye a mejorar el medio ambiente y proteger la salud de las personas de los efectos nocivos de la contaminación del aire. De hecho, no debemos olvidar- subrayó- que más allá de los sistemas publicitarios vinculados a las obras de restauración, The Breath también se puede utilizar en andamios, obras de construcción y en general, en mobiliario urbano, ofreciendo protección contra el polvo para todos aquellos que transitan las calles de las zonas aledañas, sino también para los trabajadores que trabajan en obras y todas las personas que viven en los edificios o trabajan en las oficinas de los edificios en rehabilitación. Estamos muy orgullosos de la inversión realizada para revisar todo nuestro proceso de producción y así convertirnos – concluyó Gianluca De Marchi- en un punto de referencia exclusivo para todas aquellas empresas que a su vez pretenden utilizar inversiones publicitarias para mejorar la calidad del aire».
La entrevista Sky TG24 con Gianluca De Marchi:
Focalizzando l’attenzione sulle due maggiori città italiane, dalle proiezioni effettuate dall’Università Politecnica delle Marche emerge che l’applicazione di The Breath® sui 31.400 mq complessivi di spazi out of home di Urban Vision avrà un impatto sull’inquinamento dell’aria paragonabile all’annullamento delle emissioni di 13.902.700 autoveicoli in un anno.
Datos de Roma y Milán.
En Roma, considerando una superficie de 18.700 m2 de tejido The Breath®, la capacidad anual de reducción de contaminantes es igual al dióxido de nitrógeno emitido por unos 2.131.800 coches diésel y los COV producidos por unos 5.329,400 coches de gasolina. Por poner un ejemplo inmediato, sería como sacar de la carretera cada día 20.442 de los aproximadamente 160.000 vehículos a motor que circular a diario por el Grande Raccordo Anulare ( GRA).
En Milán, 12.700 m2 de tejidoThe Breath® podrá reducir la contaminación anual por dióxido de nitrógeno generada por más de 1,8 millones de coches diésel y COV de 4,6 millones de coche de gasolina. En otras palabras, sería como cancelar las emisiones contaminantes de 17.649 de los aproximadamente 94.000 vehículos que transitan diariamente por el Area C.
Mattia Pierpaoli, estudiante de doctorado en la Universidad Politécnica de Marche:
«Nuestro grupo de investigación analizó las muestras de tejido expuestas en Roma, Milán, Londres u otros sitios y a partir e los datos obtenidos, estimamos las tasas de eliminación de contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx) y el óxido de azufre (SO2)
Aire envenenado: es una emergencia sanitaria
La iniciativa de Urban Vision supondrá por tanto, un respiro de aire fresco en un contexto urbano cada vez más contaminado, donde la baja calidad del aire que respiramos creó hace tiempo las condiciones para una auténtica emergencia sanitaria. Así lo confirma el Informe Europea de Calidad del Aire 2016 de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que sitúa Italia en el segundo puesto de la UE en número de muertes relacionadas con la exposición a PM2,5, solo precedido por Alemania. Además, según datos de la OMS, Itlia respira el peor aire de toda Europa Occidental, con niveles de contaminación por PM10 y PM2,5 comparables a los de algunas zonas con alta densidad industrial de China y India.
Un eje totalmente italiana para la comunicación virtuosa
Urban Vision ha confiado a Ogilvy Italia la tarea de potenciar la asociación con Anemotech. El resultado de esta iniciativa íntegralmente Made in Italy es una campaña de lonas de gran formato diseñadas para inducir a los ciudadanos a reflexionar sobre el problema de la contaminación urbana y a los inversores sobre la importancia de promover la «buena» comunicación en beneficio del territorio. Se han creado tres instalaciones entre Roma ( Palazzo della Cancelleria Papale y Piazza del Parlamento), y Milán ( Palazzo Generali in Viale Liberazione) y desde hace unos días se está emitiendo en las pantallas digitaled de Urban Vision en Leicester Square en Londres la campaña para el mercade del Reino Unido.
El mensaje de campaña es irónico e impactante: por una vez, la publicidad no tiene el cometido de vender coches, sino de «hacerlos desapareces» indicando el número de vehículos que se pueden dar de baja con la ayuda de la tecnología The Breath en un año ( 409.704 coches gracias solo a la fijación de los carteles en el Palazzo Generali de Milán).